En el día de la contraseña segura te contamos cuales son los 5 mitos del administrador de contraseñas.
¿Qué es un administrador de contraseñas?
Pensalo como una caja fuerte para tus contraseñas. Cuando necesitas algo dentro de la caja fuerte, lo desbloqueas. Los administradores de contraseñas funcionan de la misma manera para tus credenciales en línea.
Creas una contraseña única y súper segura, que actúa como una clave. Instala la aplicación del administrador de contraseñas en tu teléfono, computadora, y otros dispositivos. Tus contraseñas se almacenan de forma segura en el interior. Cada vez que necesites iniciar sesión en una cuenta, desbloquea tu administrador de contraseñas y recupera tu información de inicio de sesión.
Los administradores de contraseñas son la herramienta más recomendada para proteger tus credenciales (usuario y contraseña) en línea de los piratas informáticos. Pero muchas personas todavía dudan en usarlos.
Acá te contamos por qué los administradores de contraseñas son seguros, protegidos y tu mejor defensa contra los ciberdelincuentes hambrientos de contraseñas.
Mito 1: Los administradores de contraseñas no son seguros ni confiables
¿Qué pasa si el administrador de contraseñas es pirateado?
Los administradores de contraseñas de buena reputación toman medidas adicionales para bloquear tu información y mantenerla a salvo de los ciberdelincuentes.
Un buen administrador de contraseñas:
- No conoce tu contraseña principal (por lo que los piratas informáticos nunca pueden robarla)
- Solo almacena versiones cifradas de tus credenciales y datos en sus servidores
- No almacena ninguno de tus datos en sus servidores.
- Puede generar una contraseña fuerte y segura
Mito 2: Los administradores de contraseñas no son 100% seguros, por lo que no debería usar uno
Ninguna herramienta puede garantizar completamente tu seguridad en línea. La alternativa a usar un administrador de contraseñas es confiar en tu propia memoria para recordar todas tus credenciales. Esto conduce inevitablemente a reciclar contraseñas o usar variaciones, un mal hábito que les encanta a los piratas informáticos.
Los administradores de contraseñas pueden ser una herramienta de seguridad tan efectiva porque nos ayudan a mejorar los malos hábitos. Con un administrador de contraseñas instalado en tu computadora y teléfono, es mucho más fácil llevar tus inicios de sesión a todas partes para que puedas usar contraseñas únicas y seguras en cada cuenta.
Mito 3: Almacenar todas mis contraseñas en un solo lugar las hace vulnerables a los piratas informáticos
Los administradores de contraseñas no almacenan todas tus credenciales juntas en un solo lugar. Cualquier dato que almacene en un administrador de contraseñas (contraseñas, inicios de sesión, preguntas de seguridad y otra información confidencial) se cifra de forma segura. Incluso si el administrador de contraseñas es pirateado, los ciberdelincuentes no podrán ver tus inicios de sesión.
La única forma de acceder a tus datos es con una única contraseña principal que solo vos conoces. Utiliza esta contraseña para desbloquear el administrador en tu computadora, teléfono u otros dispositivos. Una vez desbloqueado, un administrador de contraseñas puede completar tus inicios de sesión en sitios web y aplicaciones.
Mito 4: Recordar todas mis contraseñas es más seguro que confiar en que la tecnología lo haga por mí
Nuestros recuerdos a veces fallan. ¿Alguna vez hiciste clic en "¿Olvidó su contraseña?". Es muy común utilizar variaciones de la misma contraseña para que sean más fáciles de recordar. Con un administrador de contraseñas, no necesitas recordar ninguna de tus credenciales. Se puede instalar en todos tus dispositivos y completará automáticamente tus contraseñas por vos. Una vez que adquieras el hábito de usar uno, ya no vas a tener que preocuparte por olvidar tu nombre de usuario y/o contraseña.
Mito 5: Es difícil configurar un administrador de contraseñas
Claro, lleva tiempo registrar todas tus credenciales en un administrador de contraseñas. Pero no es necesario que lo hagas todo a la vez. Podes comenzar de a poco. Intenta instalar un administrador de contraseñas y crea contraseñas nuevas y únicas para los sitios web que visitas con más frecuencia. Con el tiempo, a medida que inicies sesión en otros sitios, podes agregar otros.
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